Está bien.
Pero esta mirada que se nos invita urgentemente a tener es francamente sesgada 😡.
Déjame explicarte: estarás de acuerdo conmigo en que nuestra vida consciente comienza más bien a los veinte años. A los cuarenta y cinco, por tanto, uno ha vivido veinticinco años. Sabiendo que en nuestro tiempo podemos esperar razonablemente vivir hasta los noventa años, todavía tendríamos frente a nosotros casi el doble de lo que ya hemos experimentado 😜 !!!
Por lo tanto, sería hora de comenzar a tomar decisiones CONSCIENTES, (re)tomar las riendas de nuestra vida sin dejarse arrastrar por las circunstancias; Ya está bien ahora, yo estoy a cargo:
Hacer un balance de lo que tenemos y hacia dónde queremos ir, en lugar de hacer un balance de lo que ya NO tenemos y de lo que NO hemos logrado... Como por ejemplo:
- Ya no tengo más veinte años...
- Sólo tuve relaciones de mierda.
- Ya no me aguanto más a mis hijos.
- De todos modos es por la menopausia/andropausia que estoy gord@/que no se me sube más/estoy flácid@/llen@ de arrugas.
- Tengo los caracteres maxi-grandes en mi teléfono, ya ni puedo leer...
PUES NO.
Vuelve a leer o lee -> « ¿Nos volveremos todos viej@s, brut@s y fe@s? ».
Porque sería como conducir mirando por el espejo retrovisor en lugar de la bonita carretera frente a ti: garantizado que te llevarás lo peor por delante (es decir, que te volverás viej@, brut@ y fe@).
La pregunta es más bien:
«¿Qué voy a poder hacer por fin con los cincuenta años que tengo ahora por delante?
Ahora que estoy list@. Ahora que estoy entrenad@. Ahora que ya me mandé unas cuantas cagadas y estoy a punto, ahora que estoy bajo menos presión financiera, ahora que mis hijos han crecido/estoy segur@ de que no tendré o no más/sólo los tengo un finde de cada dos, ahora que no tengo nada más que demostrarle a nadie...»
Bueno, hago un balance. Me proyecto. ¿Qué fantástico hombre o mujer quiero ser a los cincuenta o sesenta años, cuando sea mayor?
Me tomo mi tiempo, imagino, siento, visualizo, escucho.
Luego miro el camino que tengo que tomar para llegar allí.
Anda ya, ¡manos a la obra!
Y tú, ¿a quién ves a lo lejos?
Quieres decir algo?