Yo? Un poco saltimbanqui, desarraigada y reconectada.
Desarraigada de mi cultura, de mi molde. Reconectada con las emociones, con la vida.
Mi molde: Paris burgués, una madre terapeuta suiza y un padre ingeniero francés, tres hermanos y hermanas, los padres se volvieron a casar, varias veces, con toda amabilidad.
Una tía cuerda, legal, buenas intenciones. Empresariales. Ejecutiva en grandes empresas. Buena carrera. Mi padre estaba orgulloso.
Pero la tormenta se apodera de mí y tres años de terapia no dan con ella. Treinta y dos años: planto todo y me voy al otro lado del mundo con mis aletas.
Hace más de veinte años.
Quería encontrar un camino propio, quería alejarme de mi propia gente y de sus principios intrusivos. Le puse más de 10,000 km y abracé las culturas latinas. Por fin me sentí vibrar. Me gustan los mimos de las palabras, las atenciones, la calidez y el buen humor.
Pero finalmente cuando no estamos listos, sólo queda el impulso para irnos y cuando aterrizamos en algún lugar lo volvemos a hacer todo igual: vuelvo a hacer negocios, me instalo, me caso, tengo dos hijos, compro un terreno, construyo una casa, crio a mis hijos, dedicada y resignada. Sosegada. De nuevo. En modo supervivencia.
Después de nueve años de matrimonio, me pega la depresión. Me las arreglo con pastillitas idóneas y sigo pa' delante. Pero cuando no quieres ver las cosas de frente, la vida se encarga de tirartelas directamente a la cara ...
Unos meses después, mi esposo sufre un accidente de moto. Fractura abierta de ambos brazos, pero sobre todo, inflamación del lóbulo frontal, alteraciones del comportamiento: no más filtro, se vuelve agresivo y violento durante varios meses. Acorralada por la situación, debo abrirme, dejar de proteger a esta pareja y apoyarme en los demás; Acepto cualquier ayuda que se me brinde. Conozco a alguién. Todo cambia.
Tomo la distancia necesaria, me separo, salgo de casa con los niños.
El es el hombre de mi vida. Me muestra el reverso de mis colores, me hace descubrir la alegría, el amor, el sexo, el disfrute de la vida. Soy bella. Empezamos a escribir un libro. Dos años y medio después viene a vivir con los niños y conmigo. Luchamos, no es fácil, pero somos felices.
Seis meses después, muere de una embolia cerebral. Mi ex marido me demanda, nos pone bajo arresto domiciliario, se niega a renovar los pasaportes de los niños, imposible salir del país.
Punto muerto. Luto. Juicios.
Termino nuestro libro y lo publico : El Niño. Conozco a Angélica, una terapeuta algo chamánica, definitivamente divina. Me vuelve a poner en camino. Lamo mis heridas, crezco. Retomo mi pluma, doy un paso atrás y escribo un ensayo crítico sobre mi papel durante estos diez años de relación tóxica con mi ex-esposo: Dancing with a Psychopath: Awakening from a Relationship with a Psychopath.
Dos años después, finalmente puedo regresar a Europa con los niños.
Nueva página.
Descubro sitios de citas, mucha gente, la dulzura del sexo, la ligereza, el amor, las relaciones plurales, libres, otro universo. Encuentro el calor. Definitivamente me gusta cuando nos tocamos, cuando nos amamos e intercambiamos (palabras, caricias, fluidos 😉)
Siento, pienso, escribo y lo comparto contigo.
❤️❤️❤️
Mi canción icónica: Gracias a la vida - Mercedes Sosa 😍
Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me dio dos luceros que, cuando los abro
Perfecto distingo, lo negro del blanco
Y en el alto cielo su fondo estrellado
Y en las multitudes, el hombre que yo amo
Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me ha dado el oído que en todo su ancho
Graba noche y días, grillos y canarios
Martillos, turbinas, ladridos, chubascos
Y la voz tan tierna de mi bien amado
Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me ha dado el sonido y el abecedario
Con él, las palabras que pienso y declaro
Madre, amigo, hermano y luz alumbrando
La ruta del alma del que estoy amando
Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me ha dado la marcha de mis pies cansados
Con ellos anduve, ciudades y charcos
Playas y desiertos, montañas y llanos
Y la casa tuya, tu calle y tu patio
Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me dio el corazón que agita su marco
Cuando miro el fruto del cerebro humano
Cuando miro el bueno, tan lejos del malo
Cuando miro el fondo de tus ojos claros
Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me ha dado la risa y me ha dado el llanto
Así yo distingo, dicha de quebranto
Los dos materiales que forman mi canto
Y el canto de ustedes, que es el mismo canto
Y el canto de todos que es mi propio canto
Gracias a la vida
Me parece admirable el proceso que has hecho e interesantísimo el punto en el que estás. Cómo andas de dudas?
Tengo la sensación de que algunas de las que se me han generado a mí últimamente podrían despejarse en el transcurso de una charla contigo.
Gabriel, te agradezco tu comentario.
La duda es mi motor; siempre que aparece me lleva a la exploración de mis propias experiencias y emociones provocando reflexiones que generan charlas e intercambios (¡A las cuales estás participando contestando este post!).
En estas cavilaciones acecho nuevas ideas en un intento de iluminar nuestra condición de ser viviente en medio de nuestras relaciones, ellas mismas entretejidas en nuestros axiomas culturales. Así voy derrumbando antiguas ideologías que por haber caducado sin avisar nos aferran a un sufrimiento latente del cual muchas veces no tenemos consciencia. Echarles luz para tocar la felicidad es fascinante.
Ni estoy ni a medio de un camino que es tan largo que la evolución humana, es decir, de no acabar 😍
Gracias 👏👏👏